Somos muchas las personas que estamos cansadas de pasar hora realizando la limpieza de la vajilla sin obtener los resultados esperados. Por este motivo, en el artículo de hoy, veremos cuales son los trucos y consejos que debemos seguir si queremos que toda nuestra vajilla se mantenga en perfectas condiciones y se limpie de una forma muy sencilla.
Si lo pensamos bien, limpiar la vajilla no es una tarea realmente complicada, lo que realmente influye en la efectividad de esta limpieza es el producto que utilicemos, así como las herramientas. En el caso de que no conozcamos a la perfección que tipo de producto de limpieza de vajilla se debe utilizar para cada material, lo descubriremos en el artículo de hoy. Gracias a esto, podremos limpiar en la mitad de tiempo y con una efectividad extraordinaria.
Utilizar productos específicos para la limpieza de la vajilla no ayuda únicamente a realizar esa tarea, sino que también es muy beneficioso para la vajilla, ya que la estamos tratando con productos idóneos que no dañarán su superficie y contribuirán a su mantenimiento. Gracias a esto, podremos disfrutar de todas las piezas de nuestra vajilla durante muchos años.
Utilizar distintos productos de limpieza según el material de la vajilla
Si nuestra vajilla es de porcelana, debemos tener en cuenta que se trata de un material muy delicado, por lo que debemos lavarlo a mano, y en casos muy puntuales con el lavavajillas. Si, además, estas piezas cuentan con decoración de plata u oro, todavía deberemos tener mucho más cuidado a la hora de realizar esta limpieza. De esta forma, debemos lavar estas piezas con agua caliente y detergente neutro con tal de no dañar la superficie. Por supuesto, no es recomendable utilizar estropajos, mejor una esponja suave.
En el caso de las vajillas de loza, es decir, las que utilizamos diariamente, debemos utilizar agua templada con bicarbonato, o utilizar vinagre. Estos productos son caseros y no afectan al medio ambiente, pero también podemos encontrar productos de limpieza de vajillas específicos que pueden ayudarnos a conseguir un acabado inmejorable y en la mitad de tiempo.
En cuanto a los cubiertos de acero inoxidable, podremos conseguir excelentes resultados si los metemos en una olla de agua hirviendo con algunas gotas de detergente para platos. Por otra parte, también podremos sacar brillo a los cuchillos si los frotamos con un corcho partido por la mitad.
Finalmente, para lavar los utensilios de madera, es recomendable hacerlo a mano, ya que el lavavajillas no nos asegura el mismo nivel de limpieza. Una vez los hayamos lavado y estén secos, podemos untarlos con aceite con tal de que recuperen su vitalidad y color inicial. Gracias a esto, conseguiremos que nos duren en perfecto estado durante muchos años.