El amoníaco es uno de los desengrasantes más potentes que hay, con el que podrás retirar salpicaduras de grasa y manchas. En algunos casos se usa el amoníaco con detergente, por que la combinación de ambos aumenta la limpieza y desinfección de muchas superficies. Es importante no mezclarlo nunca con lejía, para que no resulte abrasivo y seguir detenidamente las instrucciones y normas del fabricante.
Las propiedades del amoníaco lo convierten en un producto diseñado para eliminar la suciedad y las manchas de todo tipo de superficies y por eso se emplea para retirar la suciedad de suelos, muebles, azulejos o cristales. El amoníaco con detergente es una opción multifuncional, que puede servir para limpiar y desengrasar estas superficies de la forma más eficiente posible.
El amoníaco puede servir para:
- Limpiar la grasa, manchas y salpicaduras de grasa de superficies
- Para la limpieza de cristales, consiguiendo resultados increíbles en solo unos minutos
- Para la limpieza de baños, retirando la suciedad y eliminando manchas de óxido y moho
- Para limpiar madera siempre que no esté barnizada y siguiendo las instrucciones del fabricante, ya que deberá tratarse de un amoníaco con detergente específico
- Amoníaco para calzado y ropa para eliminar manchas de tejido, pero no todas las telas pueden limpiarse así. Suele utilizarse un amoníaco con detergente específico para la lavadora, justo al inicio del ciclo de lavado
- Para la limpieza de alfombras; el amoníaco puede eliminar manchas de los tejidos y, por ello, suelen utilizarse productos específicos para limpiar alfombras y moquetas, sobre todo cuando se derraman líquidos en ellas.
- Amoníaco para eliminar malos olores; El amoníaco también puede servir para retirar malos olores de humedad, moho…
- Para limpiar la tapicería
- Para limpiar bronce y cobre
Nuestro amoniaco con detergente
Para conseguir una limpieza en profundidad y completamente segura, lo mejor es confiar en una empresa especializada como Dermo. Nosotros podremos ofrecerte el mejor limpiador para cada superficie y necesidad, como el amoníaco con detergente.
Amonil; Nuestro detergente líquido amoniacal sirve para limpiar y desengrasar todo tipo de superficies duras, tales como suelos, cocinas, sanitarios, azulejos, muebles laminados, plastificados, etc. Cuenta con una alta concentración y eso permite emplear dosis muy bajas, incluso cuando son suelos muy sucios. Para utilizar el amoníaco con detergente Amonil es importante diluir el producto entre el 5 y el 10% y pasar un paño o bien una esponja jabonosa con el producto, para después aclarar con abundante agua. Es relevante no emplear este producto en suelos cristalizados, porque podría matizarlos.
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