Sanitarios:
- Aplica Amonil directamente sobre las superficies de los sanitarios.
- Deja actuar el producto durante unos minutos para que penetre y descomponga la suciedad.
- Utiliza un cepillo o esponja para fregar y luego aclara con agua.
Suelos:
- Diluye Amonil en agua según las indicaciones del envase.
- Aplica la solución sobre el suelo y utiliza una mopa o fregona para distribuir de manera uniforme.
- Realiza un fregado normal y deja secar.
Cocinas:
- Aplique Amonil sobre las superficies de la cocina, incluyendo encimeras y electrodomésticos.
- Deje que el detergente actúe unos minutos para descomponer la grasa.
- Limpie con un paño húmedo o esponja y aclare con agua.
Azulejos:
- Diluye Amonil en agua y aplícalo sobre los azulejos.
- Frota con un cepillo o esponja para eliminar la suciedad.
- Aclara con agua para obtener unos azulejos limpios y relucientes.
Muebles laminados y plastificados:
- Aplica Amonil sobre un paño suave y limpio.
- Limpia la superficie del mueble con movimientos suaves y circulares.
- Séquelo con un paño seco para evitar marcas.
Recuerda seguir las indicaciones de dilución y seguridad del amoníaco y detergente, y realiza una prueba en una pequeña área antes de usarlo en superficies sensibles. Ten en cuenta las instrucciones adicionales para sanitarios, cocinas y azulejos: diluir el producto entre el 5 y el 10%, pasar un paño o esponja empapado con el producto y aclarar con agua. Para suelos y paredes, diluir al 5% en el agua del cubo de fregar y aplicar con el mocho bien escurrido. No es necesario aclarar. No se aconseja usar nuestro amoníaco y detergente AMONIL en suelos cristalizados debido a posibles matices. Amonil es ideal para la limpieza y desengrase efectivo de diversas superficies duras en distintos espacios de tu hogar. Este método puede ser efectivo para eliminar manchas y olores persistentes: