Si utilizamos mucho el coche, es importante mantener una buena limpieza tanto de la parte interior como de la exterior, así como un buen mantenimiento de todas sus partes mecánicas. Debido al tejido que tienen los asientos de los coches, no siempre es fácil limpiarlo o eliminar algunas manchas, por este motivo, en la nueva entrada de hoy veremos los mejores trucos y consejos para hacerlo.
Por muchos cuidados que demos a nuestro coche, es muy probable que de vez en cuando nos encontremos con una mancha de comida o grasa, y ya que no lo podemos evitar, debemos encontrar la forma de eliminarlas por completo para poder seguir disfrutando de nuestro vehículo.
Aunque debemos limpiar el coche superficialmente una vez a la semana, lo cierto es que cada cierto tiempo debemos hacer una limpieza algo más a fondo para asegurarnos de que se mantiene en buen estado. Para ello, lo primero que debemos hacer es aspirar en profundidad todos los asientos y lugares por los que se hayan podido colar migas o trozos de papeles.
Une vez tengamos la superficie limpia, debemos utilizar una esponja humedecida en limpiatapicerías. Este producto es especifico y nos ayudará a eliminar aquellos residuos que hayan quedado incrustados en el tejido de los asientos. Para aquellas manchas más difíciles debemos utilizar un cepillo y volver a aplicar limpiatapicerías.
Finalmente debemos secarlo todo con un paño y dejar secar. Al día siguiente tendremos un coche totalmente reluciente y listo para ser disfrutado durante muchos años más.
Eliminar manchas imposibles con limpiatapicerías
Las manchas más comunes que nos podemos encontrar en el coche son de barro, chocolate, grasa, café, etc. Aunque tengamos mucho cuidado es muy probable que en un momento u otro aparezca una de ellas, por este motivo es importante tener un buen limpiatapicerías a mano y proceder a su limpieza lo antes posible.
En el caso del barro, por ejemplo, antes de utilizar ningún producto, debemos cepillar toda la zona para eliminar aquello que se haya quedado seco, de esta forma, su limpieza será mucho más sencilla y rápida. Seguidamente debemos humedecer el cepillo con limpiatapicerías y obtendremos el resultado deseado.
Otras manchas más líquidas como pueden ser de café, deben tratarse de una forma distinta. Es muy importante que antes de volver a mojar la superficie, intentemos eliminar todo el líquido posible con la ayuda de un trapo o bayeta. Una vez hecho, podremos proceder a su limpieza como lo haríamos con cualquier otra mancha.
Es muy importante que tengamos en cuenta que en todos los casos debemos secar bien la superficie antes de que pase mucho tiempo, y en el caso de no poder eliminar la mancha, debemos realizar el proceso de limpieza una vez más.